Las indemnizaciones abonadas por Agroseguro a los agricultores y ganaderos asegurados por los siniestros ocurridos durante 2022 han alcanzado los 768,85 millones de euros, un 6,5% más que el año anterior y la cifra anual más alta en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados. Supera los 732 millones abonados en 2012, un año muy afectado por la sequía, y confirma la acusada realidad climática actual: 2017, 2018, 2020, 2021 y 2022 son, junto a 2012, los años de mayores indemnizaciones abonadas por el seguro agrario.

Agroseguro explica el máximo histórico por la reiteración y severidad de fenómenos meteorológicos adversos. En primer lugar, de forma destacada, la grave helada del primer fin de semana de abril, que provocó daños de alta intensidad en producciones del valle del Ebro e interior peninsular, especialmente en frutales y almendro. En concreto, y a causa de las heladas, Agroseguro ha abonado indemnizaciones por valor de 259 millones. Junto a esto, además, 2022 también se caracterizó por largos periodos de altas temperaturas (olas de calor) que, combinados con la falta de precipitaciones, han resultado perjudiciales para los cultivos cuyo desarrollo coincide con el verano y el comienzo del otoño, principalmente girasol y olivar. En total, Agroseguro ha abonado 117 millones a agricultores y ganaderos por daños por sequía.

Por su parte, las fuertes borrascas cargadas de pedrisco, viento y lluvia, en ocasiones responsable de desbordamientos e inundaciones, suman 165 millones en daños. Al igual que en 2021, el número total de siniestros se ha situado por encima de los 1,6 millones, con una superficie siniestrada de 1.995.589 hectáreas. Para Agroseguro, estas cifras constatan los graves efectos que la realidad climática provoca sobre el campo y confirman la importancia del seguro agrario como forma de protección del futuro y viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas.

Por producciones, destacan las indemnizaciones récord abonadas a los fruticultores, que en 2022 alcanzaron los 240,2 millones, como consecuencia de las graves heladas del mes de abril, y a los productores de cultivos herbáceos, con 126,1 millones de euros. Además, la inestabilidad meteorológica ha sido responsable de daños por valor de 52,1 millones en producciones de cítricos, así como cuantiosas indemnizaciones en frutos secos (44,6 millones), hortalizas (42,5 millones) y uva de vino (38,4 millones). El resto corresponde a otras producciones, entre las que también destacan el olivar (22,9 millones), la uva de mesa (11,1 millones), la cereza (10,8 millones) y el caqui (10,5 millones).