La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado el último informe sobre los residuos de plaguicidas en los alimentos en la Unión Europea, que recopila los niveles de residuos encontrados en una selección de productos de consumo habitual. Los pomelos procedentes de Turquía elevaron un 50% el porcentaje de muestras que contenían residuos por encima de los niveles permitidos, que pasó del 1,4% en 2018 al 2,1% en 2021.
La tasa general de superación del Límite Máximo de Residuos (LMR) habría sido del 1,4%, como en 2018, de no ser por la alta superación de los pomelos turcos muestreados. Las notificaciones del sistema RASFF (Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos, por sus siglas en inglés) y la información de los controles oficiales realizados por los Estados miembros y proporcionada a la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisión Europea durante 2021 dispararon las alarmas y provocaron que se intensificaran los controles fronterizos a las importaciones de este cítrico.
Para este informe, se recogieron un total de 13.845 muestras de alimentos en la Unión Europea, en el marco del programa de control coordinado de la UE (PCPA UE). El análisis de los resultados muestra que el 97,9% de las mismas se encontraban dentro de los niveles legalmente permitidos.
El PCPA UE analiza muestras recogidas aleatoriamente de doce productos alimenticios. Ese año, se eligieron berenjenas, plátanos, brócoli, setas cultivadas, pomelos, melones, pimientos dulces, uvas de mesa, aceite de oliva virgen, trigo, grasa de bovino y huevos de gallina. De las muestras analizadas en el programa coordinado, el 58% estaban exentas de niveles cuantificables de residuos; el 39,8% contenían uno o más residuos en concentraciones inferiores o iguales a los niveles permitidos (LMR); y el 2,1% (295) contenían residuos por encima de los niveles permitidos. La misma selección se somete a muestreo cada tres años, para detectar tendencias al alza o a la baja.
La EFSA ha presentado los resultados de los programas de control con gráficos interactivos.
Además de los datos armonizados comparables recopilados en el marco del programa coordinado de la UE (PCPA UE), el informe anual de la EFSA también recoge datos de las actividades de control realizadas por Noruega e Islandia.
Los resultados de los programas de seguimiento constituyen una valiosa fuente de información para calcular la exposición de los consumidores de la UE a los residuos de plaguicidas a través de la alimentación. El informe concluye que es poco probable que los productos alimenticios analizados en 2021 planteen un problema para la salud de los consumidores. No obstante, contiene una serie de recomendaciones para aumentar la eficiencia de los sistemas de control europeos por lo que se refiere a los residuos de productos fitosanitarios.
