Los productores de papaya de Canarias han reclamado soluciones para combatir las plagas y enfermedades más comunes que afectan al cultivo, ante el cada vez más restrictivo uso de materias activas impuesta por la legislación europea. Para ello, piden la colaboración del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias y el Cabildo de Tenerife para realizar ensayos de determinadas materias activas, además de solicitar una autorización excepcional para utilizar materias activas eficaces para el control de oídio y araña roja (Tetranychus urticae Koch), los principales problemas fitosanitarios del cultivo.

El secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias ASAJA), Javier Gutiérrez y un grupo de productores de papaya de Tenerife se reunieron en las instalaciones de Bonnysa (Granadilla) con Francisco Echandi, director de Bonnysa; Antonio González, jefe de Servicio del Departamento de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias; técnicos de campo y casas comerciales de productos fitosanitarios. En dicha reunión, los representantes de los agricultores se lamentaron “de tanta prohibición y de las pocas alternativas que nos dejan para producir fruta de calidad acorde a las exigencias de los clientes europeos”. Consideran que se encuentran “desarmados” y no pueden competir en igualdad de condiciones con la fruta importada, procedente de otras regiones productoras extracomunitarias, una desventaja que se traduce en pérdidas de rentabilidad para los exportadores locales.

Tanto el secretario general de ASAGA como los productores de papaya instaron al Gobierno de Canarias, a que el ICIA trabaje de manera coordinada con el Área de Agricultura del Cabildo Insular de Tenerife para realizar ensayos que avalen la eficacia de determinadas sustancias para el control del oídio y araña roja, los problemas parasitarios más perjudiciales en la producción de esta fruta. Paralelamente, se solicitará al Ministerio de Agricultura una autorización excepcional que permita a los agricultores utilizar materias activas eficaces para su control que ya están autorizados para otros cultivos en la UE.

En esta línea de trabajo, el primer paso, según señaló el secretario general de ASAGA Canarias, es seleccionar las materias activas candidatas a optar a este tipo de autorización, tarea que le toca definir al sector de la papaya junto a los técnicos y casas comerciales. Además del escaso abanico de materias activas, a los productores también les inquieta la futura eliminación de los tratamientos de azufre espolvoreado, un fungicida que se ha empleado tradicionalmente en Canarias y permitido incluso dentro de la agricultura ecológica.