El crecimiento descontrolado de las importaciones de tomate de Marruecos y la política europea en el ámbito de fitosanidad y de envases amenazan la producción comunitaria, según el Grupo de contacto de tomate de Francia, Italia, Portugal y España, integrado por representantes sectoriales de los cuatro países, así como responsables de las respectivas administraciones.

La importación comunitaria de tomate de Marruecos ha pasado, desde 2013, primer año después de la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación entre la UE y el país magrebí, de 365.695 toneladas a 557.225 el año pasado, volumen que se incrementa a 701.541 toneladas si se incluye el Reino Unido. En el mercado británico es donde se observa más claramente la pérdida de competitividad de la producción comunitaria. En el mismo periodo, las exportaciones españolas de tomate a Reino Unido han caído de 143.182 toneladas a 70.780, según datos de la División de Estadísticas de Naciones Unidas expuestos por FEPEX (Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas) en la última reunión de este grupo, celebrada el 4 y 5 de mayo en Piré-Chancé (Francia).

Junto al crecimiento de las importaciones de tomate de Marruecos en la UE, el Grupo coincidió en que la política comunitaria en el ámbito de fitosanitarios y de envases perjudican a la producción comunitaria, por lo que acordaron solicitar que se retiren la propuesta de Reglamento de uso sostenible de fitosanitarios y la de envases y residuos de envases, presentadas por la Comisión Europea, por su impacto negativo en la sostenibilidad de los cultivos y por su impacto negativo en la comercialización, ya que no permitirá diferenciar la producción comunitaria de la importada.

En la reunión también se acordó solicitar a la Comisión una  ayuda extraordinaria de hasta el 10% del valor de la producción comercializada de tomate de las organizaciones de productores, que compense los daños que está provocando, por un lado, la dejadez en la aplicación de las cláusulas de cooperación y de salvaguarda del acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos, y  por otro, la aplicación de las concesiones arancelarias del Acuerdo a las producciones del Sahara Occidental, que se está convirtiendo en la principal zona exportadora de tomate de este país.

El grupo de contacto de tomate analizó también las previsiones de la campaña de verano, que muestra una tendencia decreciente en un 5% para el conjunto de los países, sobre todo por los menores rendimientos.

La delegación española estuvo encabezada por el Consejero agrícola de la Embajada de España en Paris, Miguel Riesgo, y compuesta por responsables de UPA; de Cooperativas Agroalimentarias, representada por Luis Miguel Fernández; y de FEPEX, representada por su director, José María Pozancos, el director de Proexport, Fernando Gómez, y Ana Hernández, directora de I+D+i del Grupo Hortofrutícola Paloma, empresa asociada de Proexport.