La Conselleria de Agricultura ya ha comunicado oficialmente la presencia de Scirtothrips aurantii en su territorio, como adelantó Phytoma después de que La Unió Llauradora diera la voz de alarma. Por el momento, esta plaga polífaga ha afectado a granado, caqui, cítricos y uva de mesa en trece municipios de las comarcas de la Vega Baja y del Baix Vinalopó, en la provincia de Alicante, y La Safor y La Ribera Alta, en Valencia.
Por el momento, se ha detectado el trips en Albatera, Benferri, Callosa de Segura, Crevillent, Elx y Orihuela, en Alicante; y Alzira, L’Alcudia, Benifairó de la Valldigna, Cotes, Sellent, Simat de la Valldigna y Tavernes de la Valldigna, en Valencia.
La Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Comunidad Valenciana ya ha establecido las zonas demarcadas (integradas por las zonas infestadas y las zonas tampón) por la presencia del trips. Dentro de las zonas infestadas ha impuesto una serie de medidas fitosanitarias obligatorias, como los tratamientos insecticidas, la instalación de trampas adhesivas cromotrópicas y la inspección y limpieza de herramientas, maquinaria y vehículos, en plantaciones, parques y jardines; y las aplicaciones insecticidas, la inspección del material vegetal y el control exhaustivo, en centros de distribución y viveros.
En las zonas tampón, se debe llevar a cabo una vigilancia intensiva de los hospedantes en plantaciones (aire libre o invernadero), viveros, parques y jardines, e instalar trampas cromotrópicas adhesivas para la detección de adultos. También se colocarán trampas dentro de las instalaciones de almacenamiento y centros de empaquetado y distribución de material vegetal, o en vertederos de residuos cuando se encuentren dentro de la zona tampón. Asimismo, se realizará la inspección y limpieza de herramientas, maquinaria y vehículos utilizados en terrenos con especies hospedantes.
Para el territorio no afectado por la zona demarcada de la plaga, se establecen obligaciones para los titulares de las parcelas y para los operadores profesionales de vegetales con especies hospedantes, como la realización de prospecciones. Si existen indicios de la presencia de S. aurantii, o aparecen síntomas en las plantas, los agricultores deberán comunicar estas circunstancias al Servicio de Sanidad Vegetal.
Scirtotrhrips aurantii es una plaga muy polífaga que afecta a más de setenta especies vegetales pertenecientes a distintas familias botánicas. Esta especie de trips es considerada una plaga de gran importancia económica de cítricos -principalmente sobre variedades de naranja-, pero puede afectar también a las producciones de aguacate, uva de mesa, granada y caqui, donde puede ocasionar daños en los frutos, que hacen que estos pierdan su valor comercial y solo sean aptos para su procesado.
El principal daño en fruto es el provocado por las larvas y los adultos, a pesar de que los brotes en formación también pueden ser atacados reiteradamente por la plaga. El Ministerio de Agricultura, ante la primera aparición en Huelva, publicó en 2021 un plan de contingencia donde se establecen las medidas de control y lucha contra este trips, dentro del Programa Nacional para la Aplicación de la Normativa Fitosanitaria.
Los tratamientos insecticidas, la instalación de trampas y la limpieza de herramientas, maquinaria y vehículos, entre las medidas obligatorias en las zonas demarcadas
La Unió reclama al ministerio que refuerce las fronteras ante el peligro de nuevas entradas de plagas, “que es cada vez más grande por el considerable aumento de las importaciones de cítricos”, así como que las diferentes administraciones públicas pongan en marcha ayudas para las explotaciones afectadas por una plaga “en la que los agricultores no tienen ninguna responsabilidad y deben asumir los sobrecostes de combatirla”. La organización agraria valenciana aboga por incrementar la seguridad en los protocolos de importación y reforzar los puestos de inspección fronterizos (PIF), así como destinar más recursos a los departamentos de sanidad vegetal “que tienen un papel destacado como aliados del sector productor”.
“La importación de fruta fresca es una potencial vía de entrada. Estamos ante un riesgo muy elevado y más vale prevenir ahora que curar después. La introducción de otras plagas podría conllevar una grave afección a una producción de frutas como la nuestra orientada al mercado en fresco, por lo que las pérdidas y la desestabilización para el sector europeo serían irreparables”, señala Carles Peris, secretario general de La Unió. “Los productores estamos sufriendo aumentos de costes desmesurados para combatir plagas nuevas y las ya existentes. Nos sentimos indefensos al no disponer de una lucha biológica suficientemente desarrollada para hacer frente, ya que cada vez tenemos menos materias activas disponibles. Todo ello se traduce en pérdida de fruta comercial debido que los desperdicios son más altos y falta de rentabilidad”, añade Peris.