Investigadores de la Universidad de A Coruña han identificado una nueva especie de mosca que en estado larvario presenta un potencial prometedor como agente de control biológico de Cortaderia selloana, el plumero de la Pampa, la planta exótica invasora más extendida del norte de España.

Las hembras de este díptero depositan los huevos dentro de las glumas que rodean las estructuras reproductivas de C. selloana y, tras la eclosión, las larvas se alimentan del ovario, lo que impide así la formación de semillas viables. Los ensayos llevados a cabo muestran una tasa de infección cercana al 75%: una semilla viable por cada tres consumidas por las larvas.

La especie, que no había sido descrita anteriormente (tampoco su género), ha sido bautizada como Spanolepis selloanae Gagné. “El descubrimiento fue algo casual, aunque se enmarca dentro del estudio general que realizamos de la biología y ecología de la planta buscando soluciones a la invasión. En la obtención de cariópsides para ensayos de germinación, observamos que algunas flores no contenían el fruto y en su lugar había una larva. Comenzamos los estudios, y vimos cómo en algunos casos la prevalencia de la larva podía ser muy alta en una muestra, y eso nos hizo plantear la posibilidad de estudiar su potencial como agente de control”, relatan Jaime Fagúndez y María Servia, investigadores del departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la universidad coruñesa y descubridores de la nueva especie, que pertenece a la familia de los cecidómidos.

S. selloanae presenta un ciclo vital ligado a la fenología de la especie hospedadora: los adultos emergen a partir de las larvas de tercer estadio hibernantes, coincidiendo con la floración de C. selloana, visitan las inflorescencias de la planta y ovopositan en las flores en desarrollo. Las larvas eclosionan y, durante su crecimiento y consiguiente paso sucesivo de primer a tercer estadio, destruyen el ovario y pasan a ocupar el espacio en las flores femeninas. Las larvas pupan al menos una vez durante la floración y forman las sucesivas generaciones de adultos, que copulan y generan nuevas puestas.

Los científicos acaban de patentar el método de conservación y aplicación del agente de control biológico, aunque continúan con los ensayos para afinar los protocolos y asegurar la especificidad del díptero en su planta hospedadora. En esta fase de la investigación, la empresa Agroteibe colaboran con ellos en el desarrollo de la nueva herramienta de biocontrol, aunque no se ha planteado todavía su comercialización.

La directora general de Patrimonio Natural de la Xunta de Galicia, Belén do Campo, se reunió recientemente con Fagúndez y Servia para estudiar la posible aplicación de esta técnica innovadora para controlar el plumero de la Pampa. Ante la amenaza que supone esta especie de la familia de las gramíneas para la biodiversidad gallega, la Xunta ha impulsado en los últimos años diferentes actuaciones para tratar de frenar su propagación, como la elaboración de la cartografía de su distribución en zonas costeras de la red de espacios protegidos y sus áreas limítrofes, o el diseño y desarrollo de actuaciones de control y erradicación. El Gobierno autonómico participa también en el programa LIFE Stop Cortaderia, un proyecto europeo que analiza y trata de lograr la eliminación de C. selloana en la franja que va desde la costa oeste de Francia hasta el arco norte de España y Portugal, por la que se ha extendido con rapidez.

El método de control biológico diseñado por los investigadores de la Universidad de A Coruña podría complementar las acciones de eliminación sobre el terreno que ya se están ejecutando. “Al contrario de lo que ocurre en cultivos de interés comercial, el uso del control biológico en general, y de insectos en particular, no está generalizado en las estrategias de control de plantas exóticas invasoras en Europa”, reconocen Fagúndez y Servia, que señalan, sin embargo, que “hay nuevos avances en el desarrollo del control biológico para especies con gran impacto ambiental, como es el caso de las especies del género acacia, en el que un grupo de investigadores de Portugal está desarrollando un nuevo agente de control”.

C. selloana es una especie originaria de Sudamérica cuya capacidad invasora ha sido constatada en regiones tan dispares como Norteamérica, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Europa, donde se encuentra presente en Portugal, España, Francia, Italia, Grecia, Bélgica, Países bajos, Irlanda, Reino Unido y la República Checa. Es capaz de adaptarse a múltiples ecosistemas, ya que no precisa de grandes exigencias ecológicas, sino que es capaz de sobrevivir en condiciones extremas respecto a otras especies autóctonas. Soporta tanto condiciones de sequía como de encharcamiento, en suelos pobres y con poco sustrato; incluso, tolera cierta salinidad en el suelo y las aguas circundantes. Estos escasos requerimientos le convierten en una de las primeras especies en implantarse y colonizar medios degradados, como terrenos removidos en los que se ha eliminado la cubierta vegetal y el horizonte orgánico superficial. Por ello, puede aparecer en canteras, graveras, terrenos industriales, márgenes de carreteras y vías de ferrocarril. Además de ocupar espacios periurbanos y espacios degradados, puede colonizar también espacios naturales de alto valor y desplazar a especies autóctonas.