La iniciativa ciudadana ¡Salvemos a las abejas y a los agricultores! Hacia una agricultura respetuosa con las abejas para un medio ambiente sano se ha convertido en la séptima Iniciativa Ciudadana Europea con éxito al superar el millón de firmas válidas en al menos siete Estados miembros. Los promotores piden a la Comisión Europea que proponga medidas legales para eliminar gradualmente los plaguicidas químicos en 2035, para restaurar la biodiversidad y apoyar a los agricultores en esta transición.

La Iniciativa Ciudadana Europea fue organizada por Générations Futures (Francia), Global 2000 (Austria), Aurelia Stiftung, BUND y el Umweltinstitut München (Alemania), Romapsis (Rumanía) y las organizaciones europeas Beelife, Amigos de la Tierra Europa, Pesticide Action Network PAN Europe, Slow Food International y la Asociación Europea de Apicultores Profesionales. La propuesta recibió el apoyo de más de doscientas organizaciones, entre ellas la Sociedad Española de Agricultura Ecológica y Agroecología (SEAE). Diez países alcanzaron el umbral mínimo establecido por la UE y, junto con el número total de firmas válidas, esto lo convierte en una petición oficial en la agenda de la Comisión Europea y el Europarlamento.

La Comisión, que se reunirá con los organizadores para discutir la iniciativa en detalle en las próximas semanas, tiene hasta el 7 de abril de 2023 para presentar su respuesta oficial y las acciones a tomar: si proponer una nueva legislación al respecto, poner en marcha otras acciones no legislativas o no actuar. Además, el Parlamento Europeo organizará una audiencia pública sobre esta propuesta.

Las demandas concretas de esta iniciativa que ha logrado 1,2 millones de votos son la eliminación del 80% del uso de plaguicidas químicos para 2030 y del 100% para 2035, la recuperación de la biodiversidad en las tierras agrícolas y el apoyo financiero a los agricultores para la transición hacia prácticas agroecológicas. Martin Dermine, principal representante de esta ICE, destaca que el respaldo a la propuesta “es una señal democrática para que los responsables de la Unión Europea y los países escuchen a los ciudadanos y se alejen de los plaguicidas tóxicos. Los agricultores y la ciencia han demostrado que la agroecología puede alimentar al mundo sin productos químicos. Ya es hora de que nuestros políticos dejen de escuchar a la agroindustria y empiecen a trabajar por el futuro de nuestros hijos”.

Helmut Burtscher-Schaden, representante principal adjunto de la Iniciativa Ciudadana Europea, denuncia que en muchos países de la UE “los ministerios de agricultura parecen tener una fe malsana en las bondades de la agroindustria o una relación demasiado estrecha. Por ello, pretenden impedir cambios que liberen a nuestro sistema alimentario de su dependencia de los productos químicos”.

Los promotores sostienen que “el modelo de agricultura química tiene un alto precio para la sociedad. La biodiversidad se está colapsando, nuestros suelos están agotados, el agua está contaminada, los agricultores están siendo envenenados y nuestra salud está en riesgo por los residuos de plaguicidas en nuestros alimentos. Nuestro paisaje se ha vuelto tóxico debido a la expansión de los monocultivos industriales”.