Unión de Uniones ha pedido al Ministerio de Agricultura que prohíba la importación de frutas y hortalizas tratadas con sustancias activas prohibidas en la Unión Europea, como clorpirifos y metil clorpirifos. En 2022, se detectaron en la Unión Europea 193 casos de importaciones de frutas y hortalizas con trazas de estos productos por encima de los máximos permitidos. En una carta al Ministerio de Agricultura, Unión de Uniones ha pedido que el Gobierno siga el ejemplo de Francia, que ha prohibido durante un año la entrada de cerezas de países terceros donde el fosmet está permitido.

Esta petición responde a distintos motivos; el primero, ser coherente en la política de la UE de desautorización del uso de ciertas sustancias activas sobre el argumento evitar los riesgos para la salud para los ciudadanos europeos. “Es incomprensible que se retiren del uso ciertos fitosanitarios en la producción europea y que luego nos los podamos encontrar en los productos que importamos. Eso es engañar a los consumidores”, critica la organización.

En la misma línea, denuncia que la entrada de estos productos genera una clara competencia desleal para los agricultores de la UE que no tienen los mismos mecanismos de lucha contra las plagas y que ven cómo aumentan también sus costes de producción. “Además, no queremos ni pensar en las consecuencias para las exportaciones españolas, si uno de estos productos importados tratados con productos prohibidos acaba siendo reexportado y se detectan trazas en su salida… puede ser un desastre”.

La organización agraria pone como ejemplo llamativo de la situación denunciada lo que está sucediendo con las alertas de residuos de clorpirifos o metil clorpirifos, sustancias que ya no están autorizadas en la UE, detectados en frutas y hortalizas importadas y, sobre todo, de cítricos. En 2022, se detectaron 193 casos de importaciones de frutas y hortalizas con presencia de esas materias activas cuyo uso está prohibido aquí. Estas sustancias insecticidas se han detectado, además de en cítricos, en otras importaciones de manzanas, bananas, frijoles, pimientos, tomates, coles, pepinos, pepinillos, melocotones o pistachos.

“No se trata solo del clorpirifos y metil clorpirifos. Hay varios fitosanitarios más prohibidos en la UE, que sí que se usan en países terceros y de los que aparecen residuos en otros productos importados”, asegura Unión de Uniones, que solicita que se realice un análisis de riesgo sobre las importaciones de productos procedentes de lugares en los que se usen sustancias no autorizadas en la UE y, en base, a los resultados, se adopten las restricciones que se estimen necesarias para salvaguardar la salud de los consumidores y evitar la competencia desleal que distorsiona los mercados de nuestras producciones.