Un equipo de investigadores ha identificado, mediante técnicas de secuenciación de ácidos nucleicos de última generación, un virus como patógeno causante de una nueva enfermedad en el cultivo de chufa en la Comunidad Valenciana que disminuye drásticamente la producción de tubérculos. Esta enfermedad, bautizada con el nombre de virus del amarilleo de la chufa (xufa yellow dwarf virus, XYDV), se caracteriza por la reducción del crecimiento de la planta, amarilleo y mosaico en hojas y atrofia radicular.

Hace unos años, se empezaron a observar en el cultivo de chufa de la Comunidad Valenciana plantas con síntomas que no se correspondían con ninguna enfermedad conocida. Las plantas afectadas mostraban clorosis en hojas con un patrón en forma de mosaicos o estrías, crecimiento muy reducido en la parte aérea y una fuerte atrofia radicular que se traducía en una reducción en la formación de tubérculos, que además eran muy pequeños. Recientemente, científicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir y la Universitat Politècnica de València han conseguido secuenciar una gran parte del genoma del patógeno, y el análisis filogenético confirmó que pertenece al género Sobemovirus.

Una vez identificado el virus, el siguiente paso fue desarrollar de un método detección rápido y específico para determinar su distribución en campo e implementar las medidas pertinentes para controlar la enfermedad y minimizar las pérdidas. A partir de la secuencia nucleotídica obtenida del virus se diseñaron iniciadores que se emplearon con éxito en la puesta a punto de tres métodos de detección rápida basados en la RT y amplificación de ADN: PCR convencional, PCR cuantitativa (qPCR) y la ampliación isotérmica mediada por bucle (LAMP). Estas técnicas se utilizaron para evaluar la prevalencia del virus, mediante un muestreo en ocho parcelas de seis municipios valencianos en 2019. “Se analizaron hojas de cuarenta plantas sintomáticas y veinte asintomáticas y XYDV se detectó en todas las plantas con síntomas menos en una (97,5%) y en el 70% de las plantas asintomáticas. El virus también se detectó en los tubérculos de cinco plantas sintomáticas. La RT-qPCR se utilizó específicamente para evaluar la acumulación de XYDV, siendo cien veces mayor en las plantas con síntomas respecto a las que no mostraban síntomas. Esto sugiere que la manifestación de síntomas en las plantas infectadas está relacionada con la concentración del virus, necesitándose una alta acumulación para el desarrollo de la enfermedad”, explican los autores de este estudio en un artículo publicado en el último número de la revista Phytoma.

Para el control de la enfermedad, los investigadores aconsejan establecer programas de certificación y cuarentena para los tubérculos importados, “ya que la importación de tubérculos de África y su siembra ilegal podría ser la vía de introducción de XYDV en los cultivos de la Comunidad Valenciana”. En cualquier caso, para poder aclarar de manera definitiva el origen de este virus, sería necesario analizar y evaluar la presencia del virus en los tubérculos importados, así como muestras de otros cultivos o plantas silvestres cercanas a los cultivos de la chufa, por si se hubiera producido un salto de huésped. También sería conveniente estudiar “si XYDV puede transmitirse mecánicamente, como también sucede en otros sobemovirus, para aplicar otras medidas profilácticas, como la desinfección de los aperos”, afirman los científicos.