AFEPASA ha concentrado todos sus esfuerzos en avanzar hacia una protección de cultivos sostenible y efectiva frente a la radiación solar y el calor veraniego, que este año puede alcanzar en España las temperaturas más elevadas de los últimos cuarenta años, según las últimas previsiones estacionales realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), muy especialmente en el centro y sur peninsular o el archipiélago balear.

En este contexto, AFEPASA defiende su apuesta por promover el desarrollo de soluciones que no solo cumplen su función de protección, nutrición y bioestimulación natural de los cultivos, sino que además cuentan con una adaptación plena a las condiciones extremas a las que el agricultor, y su explotación agrícola, deben enfrentarse durante los meses de verano.

Este es el caso del Azufre micronizado P300/80 con efecto filtro solar de AFEPASA, concebido para su aplicación mediante su espolvoreo, y especialmente indicado como tratamiento como fungicida y acaricida, y que cuenta con una protección solar específica formulada mediante carga inerte. La mezcla de minerales, con un tamaño de partícula muy reducido, que se encuentra presente en su composición resulta muy útil tras su aplicación sobre la superficie foliar, lo que permite una protección extra a las hojas y frutos frente a los efectos de la radiación solar excesiva y reduce ostensiblemente la aparición de zonas quemadas en la planta.

Del mismo modo, para la aplicación de protección de azufre mediante pulverización, AFEPASA destaca que Soldefend Plus resulta altamente eficaz para minimizar el riesgo de quemaduras y necrotización parcial del fruto provocadas por el sol en frutales, hortalizas y cultivos de vid.

Además, la empresa catalana aconseja aplicar el bioestimulante natural Triumphalis, elaborado a partir de aminoácidos seleccionados, enriquecidos con extractos vegetales y azufre elemental y que, en primer lugar, actúa como activador de rutas de defensa de las plantas y como catalizador en absorción de nitrógeno; a su vez, previene el estrés abiótico que provoca en la planta un entorno marcado por las altas temperaturas.