EDYPRO ha celebrado su 25 aniversario con el compromiso de seguir investigando para que la agricultura sea “una gran empresa de futuro”. El evento tuvo lugar en el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, donde se reunieron más de un centenar de personas vinculadas a la compañía.

Entre las personalidades destacadas que asistieron a esta celebración se encontraban Roger Llanes, secretario Autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comunitat Valenciana; Pedro Pernías Peco, director Territorial de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital en Valencia; Júlia Company Sanus, directora del IVACE, y los alcaldes de Foios y Meliana, Sergi Ruiz y Josep Antoni Riera, respectivamente. Además, contó con la participación del investigador europeo Massimo Biloni, fundador de IRES srl y de Acquaverderiso y presidente de Strada del Riso Vercellese di Qualità; Juan Pablo Torregrosa, en representación de CEEI Valencia; y Ángela Pérez, presidenta de BIOVAL, el cluster biotecnológico de la Comunidad Valenciana que aglutina a las empresas que se dedican a la biotecnología en sectores de salud, medioambiental y agroalimentario.  

Vicente Puchol, gerente y director técnico de la firma, agradeció la asistencia a todos los presentes, “colaboradores, clientes y equipo de EDYPRO. Cada uno, en nuestro papel y con nuestro trabajo, hacemos posible que la investigación en biotecnología para el incremento de la calidad y de producción de los cultivos sea una realidad que se transmite a los agricultores y estos ofrecen al consumidor final productos del campo de calidad premium”.

El lema elegido por EDYPRO para la conmemoración de este 25 aniversario fue ‘innovación para la agricultura del futuro’. Puchol explicó cómo la investigación y la biotecnología permiten lograr cultivos sin residuos, exentos de enfermedades, “mejorando la rentabilidad de las explotaciones agrarias y aportando un valor añadido para la alimentación humana”.

El gerente de la empresa valenciana comenzó a investigar, desarrollar y producir sus soluciones biotecnológicas en una antigua instalación familiar y en 1996 constituyó EDYPRO Biotecnología. El primer producto desarrollado y lanzado al mercado fue ORGANOVITAL PLUS, que ha sufrido varias reformulaciones a lo largo de estos años en línea con el compromiso de mejora continua de la compañía.

La década del 2000 supuso la consolidación de EDYPRO y el reconocimiento a todo el trabajo de investigación e innovación desarrollado. Fue una época en la que recibió numerosos galardones, como Mejor Iniciativa Empresarial (CEEI), el Premio Proyectos en Funcionamiento (Caixa Popular), y el Premio BANCAIXA para Jóvenes Emprendedores en el año 2002.  También en esa época se inauguró una planta de producción nueva con una capacidad productiva de 200 Tn/año. En el transcurso de estos años, esta se ha ido modernizando e intensificando su potencial productivo hasta triplicar el volumen de fabricación inicial.  

 En 2004 recibió la nominación al Premio Nova en la categoría de “Creación de Empresa Innovadora” por la investigación y el desarrollo de soluciones que sustituían a las sustancias hormonales para el cuajado. Y en 2009 obtuvo el Premio Respeto y Promoción del Medio Ambiente de los Distintivos PACTEM NORD a la Corresponsabilidad.

 Por esas mismas fechas, la compañía entró en el mercado almeriense, en el que predominan los cultivos hortícolas bajo abrigo. Se trata de unos de los mercados más exigentes en innovación, resultados en campo, calidad de producto y servicio técnico.

 Fruto de más de diez años de investigación, EDYPRO encontró la clave de acceso al RNA para activar la expresión de los genes vinculados a los factores productivos de los cultivos. Con este proyecto fue finalistas en 2011 del premio InnovaQ. A partir de este descubrimiento se han desarrollado y mejorado sus productos más demandados: EDYFRUIT ARROZ, PROCUAJE RADICULAR, EDYFRUIT ENGORDE RADICULAR, EDYFRUIT MAIZ, SOJA CUAJE o SOJA ENGORDE.  En la actualidad, ya son 87 los productos que desarrolla, veinte de los cuales están certificados para su uso en agricultura ecológica, y 23 son de ‘residuo cero’.