La compañía de soluciones tecnológicas de eficiencia energética Linkener ha creado una guía para las comunidades de regantes con consejos para incrementar la eficiencia energética.

Mientras el consumo de agua de riego utilizada en el sector agrario desciende de los 15.833 hectómetros cúbicos de 2012 a los 15.495 de 2018, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo de energía eléctrica aumenta de los 344 ktep de 2012 a los 431 de 2018, con datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Estos datos reflejan el potencial de ahorro que existe en el cambio de sistemas de riego y otras actuaciones importantes para la eficiencia energética que se explican en la guía.

En este sentido, la publicación destaca como primer punto para contribuir a la eficiencia energética la sustitución de un contador fiscal por un contador inteligente con telemedida y teleactuación. Esta instalación no requiere de una inversión y permite controlar en tiempo real los consumos de las bombas para evitar penalizaciones de energía reactiva, saber si las bombas están funcionando correctamente o si consumen más de lo normal y recibir alertas de corte de suministro y sobretensión.

Además, de esta forma, los regantes pueden controlar y programar los arranques de los equipos de bombeo en los periodos tarifarios más económicos con exactitud y evitar los problemas que puede generar el control tradicional de los sistemas de bombeo con temporizadores, relojes o autómatas que pueden no coincidir con la hora exacta del contador fiscal y por tanto, evitando las penalizaciones por excesos de potencia.

La guía también recomienda la instalación de un contador de agua para controlar la cantidad consumida, sustituyendo el programador por uno de telecontrol de electroválvulas. Esta medida permite regar los cultivos en las horas de menor radiación solar para evitar la evaporación del agua, racionalizar el riego, y utilizar sensores de humedad para el riego automático.

Otro de los puntos sobre los que incide la publicación es el diseño y manejo de la instalación para su aumento de eficiencia energética. Por ejemplo, en la sectorización de parcelas, el reparto de agua en función de la demanda energética, la regulación de la instalación en función de la demanda o la realización de labores de mantenimiento.

La guía también apunta cómo la realización de cambios para mejorar la eficiencia energética y optimización del agua en las comunidades de regantes también es importante. Y explica medidas concretas como el aprovechamiento de las zonas de sombra o cubrir el suelo con material acolchado.

En los equipos de bombeo se hacen algunas recomendaciones, como el no sobredimensionamiento de los equipos, la utilización de bombas con variadores de velocidad, la instalación de baterías de condensadores y la realización de labores de mantenimiento una vez al año.

En el apartado de energías renovables, el manual aconseja a regantes instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo que pueden llegar a reducir la factura eléctrica en un 50%. Además, permite bajar la potencia contratada en los periodos punta y llano, minimizar los excesos de potencia, e incluso si se dispone de la superficie suficiente, proyectar un bombeo solar, permitiendo desconectar la instalación de la red eléctrica general, ahorrándose los términos fijos, los peajes y otros impuestos de la factura eléctrica.

Sergio Ferrer, CEO de Linkener, explica que esta guía “recoge medidas que pueden acometerse desde el primer momento”, pero subraya que “para llevar a cabo una drástica reducción de consumo, aconsejamos que la situación concreta sea analizada por parte de un gestor energético que además tendrá en cuenta situaciones como la procedencia de las aguas (subterránea o superficial), sistema de riego (goteo, nebulización, o aspersión) y tipos de cultivo”.

El próximo 1 de junio entra en vigor la nueva normativa propuesta por la CNMC, con la que cambian las tarifas, los periodos tarifarios, los peajes, la fórmula de cálculo de la potencia y aparecen nuevas penalizaciones como la reactiva capacitiva. Este cambio de tarifas puede llegar a incrementar el coste de la factura eléctrica hasta en un 39%. Para evitar esto, Linkener recomienda la instalación de un contador fiscal con telemedida y ofrece su plataforma de gestión energética, con la que optimizar las potencias y evitar la penalización de capacitiva.