Syngenta reunió en las Bodegas Campo Viejo de Logroño a toda su distribución, técnicos y productores de cereal del centro y norte de España para mostrar los resultados en campo de Nutribio N®, que ya ha sido probado en las principales zonas cerealistas con muy buenos resultados. El bioestimulante logra fijar de forma natural el nitrógeno en la planta y activa sus defensas naturales.

Más de 150 profesionales acudieron a las jornadas para conocer mejor esta nueva herramienta y comentar sus propias experiencias con la aplicación de Nutribio N®, probiótico para cereal a base de bacteria Azotobacter salinestris Cepa CECT9690, exclusiva de Syngenta, con un triple modo de acción por vía foliar, radicular y por la rizoesfera de la planta. Así consigue tanto la fijación de nitrógeno del aire en la planta, como en la optimización de sus pérdidas y con un claro efecto bioestimulante, que mejora su crecimiento y optimiza su metabolismo.

Cristina Romero, Portfolio Marketing Manager y Biologicals Lead de Syngenta Iberia, junto al equipo técnico de Ceres Biotics (especialistas en el desarrollo de bacterias beneficiosas para los cultivos), detallaron los múltiples puntos fuertes que se han comprobado en campo tras la aplicación de Nutribio N®. La principal acción de la bacteria es fijar nitrógeno del aire directamente al cultivo de cereal o maíz, lo que reduce la necesidad de aportar fertilizantes al cultivo y evita que se pierda en el suelo por lixiviación.

Syngenta destaca que la gran diferencia de Nutribio N® con otras soluciones similares es la calidad y eficacia de la bacteria exclusiva que lo compone. Cristina Romero explicó que la cepa utilizada tiene unas cualidades excepcionales, lo que unidas a una formulación de alta calidad en forma de polvo mojable, con una estabilidad de más de dos años, lo convierten en un producto altamente eficiente.

En los ensayos realizados este año, la empresa destaca la capacidad de la cepa para formar quistes, que le hacen aguantar condiciones extremas y seguir funcionando a altas o muy bajas temperaturas; además, no solamente es capaz de penetrar dentro del tejido en 24 horas, sino que se mueve por toda la planta, colonizándola, y aparece incluso en hojas que ni siquiera existían cuando se hizo la aplicación; además, es capaz de formar un biofilm, estructura mucosa muy interesante para generar zonas de fijación del nitrógeno y generación de sustancias bioestimulantes; por último, se trata de una cepa versátil ya que adapta su metabolismo a las diferentes temperaturas, lo que le permite fijar más nitrógeno y metabolizar otros nutrientes como el potasio o el hierro cuando la planta los necesita.

Desde el punto de vista bioestimulante, Nutribio N® es capaz de producir sustancias metabólicas activas como el ácido indolacético, el ácido giberélico o la ACC desaminasa, que dan a la planta una mayor resistencia a la sequía, a condiciones de salinidad del agua y a condiciones adversas agroclimáticas y medioambientales.

La última ponencia de las Jornadas tenía que estar dedicada a ver los datos reales de los ensayos en cuanto a producciones y rentabilidad, comparando el uso de Nutribio N® con un producto similar estándar del mercado y con estrategias de fertilización tradicional. Eleuterio Málaga, Técnico de Campo de Syngenta, repitió constantemente que la idea de la aplicación de Nutribio N® no es aumentar las producciones, sino fijar nitrógeno en el cereal de forma natural para reducir las aplicaciones de unidades fertilizantes (UFN). Sin embargo, en todos los ensayos presentados no solo se ha conseguido reducir la aplicación de fertilizantes entre 14 UFN (secanos más pobres) y 40 UFN (zonas de regadío), sino que en la media de todos ellos se han mantenido o aumentado la producción con respecto a un abonado tradicional. Con menos fertilizantes químicos, se consiguen entre 100 y 500 kg por hectárea más de cereal, lo que se refleja en la rentabilidad final del cultivo.

Por último, Eleuterio Málaga recalcó la recomendación de aplicar Nutribio N® en cereal desde el momento de ahijado hasta el comienzo del encañado en combinación con un prebiótico activador como puede ser Quantis (en condiciones adversas) o Isabión (cuando la planta esté parada, pero nunca si se utiliza el herbicida Axial), productos totalmente compatibles en mezclas con las principales soluciones para el cultivo de cereal de Syngenta. Por regla general, se deben aplicar 50 gr/ha y aumentar hasta 60 gr/ha en zonas con Ph muy ácidos por debajo de 5, con una reducción de 35 UFN.