El sello de Fiabilidad Varietal de Viveros Hernandorena esconde una serie de procesos internos, con un elevado grado de tecnicidad y especialización, para garantizar la autenticidad varietal, la adaptabilidad varietal y la sanidad vegetal de su propio sistema de certificación.

La empresa, especializado en la producción de plantas frutales, sobre todo kaki, frutales de hueso, almendro, granado, kiwi e higuera, busca con este sistema ofrecer a sus clientes la máxima seguridad en el momento de la compra del material vegetal. “Para ello ha sido necesario poner en marcha una serie de procesos internos muy técnicos y especializados, siempre buscando que nuestro sello de Fiabilidad Varietal transmita confianza y seguridad a los clientes sobre la base de un trabajo minucioso en vivero”, explica Rosa Hernandorena, directora comercial de Viveros Hernandorena.

Para garantizar la autenticidad varietal, Viveros Hernandorena ha incrementado su superficie de campo de planta madre, con el objetivo de que todo el material utilizado para realizar los injertos sea propio. Igualmente se realizan análisis de ADN a las yemas de las nuevas variedades que llegan al campo de planta madre. Además, una vez producida la planta, durante el periodo de floración, se realiza una inspección de las flores para determinar que estas corresponden a la tipología y morfología de flor que marca cada variedad. “Toda esta labor vinculada al material vegetal la realiza personal muy especializado, pues se trata de uno de los trabajos más delicados dentro del vivero, donde comienza todo el proceso”, describe Rosa Hernandorena.

Además del campo de planta madre, la empresa valenciana cuenta con un campo experimental, punto de investigación y referencia agronómica para los obtentores, donde estos pueden comprobar el desarrollo de las distintas variedades y mostrar a los clientes cómo se comportan. “Se trata de una fase muy importante porque tenemos que garantizar a nuestros agricultores que las nuevas variedades, las que ellos se van a llevar, se comportan bien y adaptan a sus necesidades”, añade la directora comercial. Viveros Hernandorena está elaborando un catálogo de parcelas de referencia de clientes para continuar el proceso de formación de sus técnicos sobre estas nuevas variedades y poder trasladar esos conocimientos relativos a su adaptación y comportamiento a los clientes.

Para el control y garantía fitosanitaria, Viveros Hernandorena cuenta con un departamento técnico que, además de la producción de la planta y trabajos de I+D, implementan las labores de control de la sanidad vegetal. Unas labores que se centran en estos momentos en el control integrado de plagas y que camina hacia el control biológico. “Estamos en un momento de transición, pues el control biológico es complicado dentro del vivero, por su microclima y por la rotación tan elevada de plantas que hay. Exige además una alta formación”, admite Rosa Hernandorena.

Junto a este control integrado de plaga, Viveros Hernandorena garantiza la sanidad vegetal a través del etiquetado de la planta, una etiqueta unitaria donde no solo se asegura la trazabilidad y la autenticidad varietal, sino que también engloba el pasaporte fitosanitario, la máxima certificación para la exportación de planta, avalada y otorgada por las administraciones competentes. “Hemos sido pioneros en el etiquetado de la planta frutal para agricultura”, asegura la directora comercial.