SILA DEL PERAL  (Psylla piri)

Los insectos son responsables por las picaduras en todo el vegetal, y consecuentemente de la caída de hojas y empobrecimiento de la planta en general.

Paralelamente, las larvas de la Sila producen una melaza que promueve la formación de negrilla, que impide una correcta producción de clorofila. Y como si fuera poco, esta melaza también favorece la quemadura de las hojas.

Conviene rebajar las poblaciones de invierno tratando contra las hembras maduras a punto de iniciar la puesta.


Las hembras de Sila van a comenzar a efectuar la puesta en los próximos días, por ello les recomendamos iniciar los tratamientos de manera inmediata.

En las aplicaciones deben emplearse alguno de los siguientes productos:


acrinatrin

beta-ciflutrin

ciflutrin,

cipermetrin,

deltametrin,

esfenvalerato,
metil clorpirifos

tau-fluvalinato

Para dificultar a las hembras el depósito de los huevos puede aplicarse caolín


Es muy importante efectuar los tratamientos en días soleados, con viento en calma y con temperaturas superiores a los 10ºC.

Ya que el tratamiento va dirigido a los adultos, conviene tratar en días soleados y a medio día, en las horas más calurosas que es cuando se concentran el mayor número de individuos en las plantaciones.


Para dificultar a las hembras el depósito de los huevos, puede aplicarse Caolín.