Desde 2002 cuando la industria fitosanitaria europea inició el proyecto en España, llevamos hablando de la iniciativa de Uso Seguro diseñada y coordinada por la Asociación Europea de la Industria, European Crop Protection Association (ECPA). El proyecto que se llevará a cabo en los 5 países mediterráneos se inició en Almería para mejorar todos los temas relacionados con la seguridad de los usuarios de los productos. Muchas cosas han ocurrido desde entonces y podemos ahora hablar ya de los resultados y avances de muchos meses de trabajo y de las colaboraciones con universidades y otras organizaciones. Recordemos que el proyecto se inició con el estudio de la situación actual y la búsqueda de soluciones para mejorar la prevención de los profesionales agrícolas que trabajan en las más duras condiciones: en invernaderos.

Antecedentes

Es conveniente recordar por qué la industria adopta esta iniciativa. Una serie de motivos complejos hacen que los aplicadores, a menudo, no se protejan adecuadamente cuando utilizan los productos. Estos motivos son exógenos (clima. comodidad, costumbre) pero también endógenos puesto que se tienen algunas creencias erróneas que provocan que en ocasiones se asuman riesgos innecesarios simplemente por no utilizar las medidas correctas de protección o uso y mantenimiento de los equipos.

Por ello, la industria que comparte la lógica preocupación de las autoridades sobre esta situación adopta la decisión de liderar una iniciativa de mejora de la situación.

El objetivo del proyecto es incidir en la mejora de la seguridad del aplicador a través del uso correcto de los equipos de protección personal, las mejores técnicas de aplicación y la minimización de la exposición. Todo ello enmarcado en las Buenas Prácticas Agrícolas que siempre defendemos.

Para alcanzar este objetivo hemos:

- Analizado los hábitos, creencias y condiciones de los usuarios a la hora de protegerse (estudio de situación).

- Incidido en la concienciación entre prescriptores, autoridades y el entorno social del agricultor, aunque habría que hacer mucho más en este sentido.

- Estudiado y ensayado con organismos de reconocida credibilidad las mejores soluciones en cuanto a equipos de protección.

- Elaborado y ofrecido información clara y concreta sobre la mejor protección disponible.

- Promovido las mejores técnicas y equipos de aplicación que contribuyen a la reducción del nivel de exposición.

Las áreas de actuación han sido:

- Técnicas y equipos de aplicación.

- Equipos de protección personal.

- Higiene.

- Formación.

- Comunicación.

La credibilidad del proyecto dependía en buena medida de la metodología de algunas pruebas, los factores de medición y los organismos oficiales con los que se ha trabajado para asegurar la independencia de las evaluaciones.

Estos factores de medición cuantitativa han incluido:

- El estudio de punto de partida sobre los hábitos de los agricultores de la zona, cuya información ha servido como base para el trabajo, en base al cual se establecieron 25 factores de éxito y que se repetirá para medir la evolución de los aspectos clave a principios de 2005 para evaluar si todos los esfuerzos han mejorado la situación actual.

- Ensayos de exposición del operario comparando equipos de protección y aplicación.

- Medición del progreso después de un cierto entrenamiento (formación de formadores) y la realización de campañas de concienciación.

Equipos de protección

Se han evaluado los equipos de protección mediante un complejo sistema de ensayo y selección que ha incluido ensayos en laboratorio, ensayos de exposición en campo y pruebas de confort en campo para seleccionar los mejores equipos de protección homologados en la UE y la puesta en marcha de recomendaciones concretas no solamente de qué equipos utilizar sino también cómo utilizarlos, mantenerlos y sustituirlos.

Para ello se ha firmado un convenio con el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Almería y el Departamento de Prevención de riesgos laborales de COEXPHAL con el fin de estudiar los equipos homologados más adecuados

Se pretende conseguir Equipos de Protección Personal (mono de trabajo, botas, guantes, gafas, mascarilla, careta facial, gorro, delantal), que mejoren la seguridad del aplicador, al tiempo que se obtenga un nivel de confort adecuado teniendo en cuenta el medio en el que se desarrolla el trabajo (altas temperatura y humedad) y el esfuerzo físico realizado.

La industria ya recomienda 3 equipos de ropa, una marca de guantes, 3 fabricantes de mascarillas y gafas, un total de 7 fabricantes recomendados. Esta información detallada, fabricantes, marcas y modelos se encuentra disponible en la web del proyecto: www.cosechavida.com

Técnicas de aplicación

También se están estudiando las técnicas y equipos de aplicación de última generación y mejor adaptadas a las condiciones de invernadero y que contribuyen de forma muy importante a la seguridad del aplicador reduciendo los niveles de exposición y de paso, a la mejor aplicación de productos por eficacia, selectividad y, por supuesto, menos residuos. Se han testado 4 tipos diferentes de maquinaria de aplicación utilizada en invernadero, desde la más tradicional (pistola y lanza caminando hacia la nube y hacia fuera de la nube) hasta la más novedosa, carretillas y Fumimatic.

Se han estudiado en estos ensayos los niveles y partes del cuerpo más afectados por la exposición obteniendo resultados que ponen en contexto las prioridades; por ejemplo queda claro que pies y piernas son las partes más expuestas del cuerpo y por tanto las que hay que proteger más y que la reducción de la exposición utilizando caretillas manuales o la Fumimatic es muy importante (un 25% y un 73% menor respectivamente)

También se han ensayado junto con la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de Almería la eficacia de estas maquinarias en tres cultivos y 5 problemas sanitarios, demostrando así su eficacia. No nos hemos olvidado de medir el impacto en residuos de esta maquinaria. De nada sirve una menor exposición, si los residuos en alimentos aumentan. Se han analizado con la colaboración de Coexphal y la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Almería los residuos resultantes de aplicaciones con los nuevos equipos versus maquinarias tradicionales de aplicación y se ha encontrado que los valores obtenidos con Carretillas y Fumimatic son inferiores y más homogéneos.

Programa de Formación

Con los conocimientos acumulados a lo largo de estos años hemos preparado presentaciones y material para los formadores de los cursos de capacitación para el carné de aplicador en Almería. También se han desarrollado sesiones dirigidas a prescriptores en general, incluyéndose en este grupo a técnicos agrícolas de Almería, delegados de la empresas fabricantes de fitosanitarios, los distribuidores de productos y los técnicos en prevención de Riesgos Laborales de las Mutuas.

Comunicación

Puesto que la primera conclusión a la que se llegó después de hacer el estudio de situación fue la clara necesidad de aumentar la concienciación de los agricultores en cuanto a la necesidad de adoptar las medidas de protección personal adecuadas en cada caso a la hora de aplicar los productos, se ha trabajado en la comunicación para la concienciación de los agricultores sobre las medidas de protección personal con el mensaje: "COSECHA VIDA-TRATA PROTEGIDO", que resume el objetivo de este proyecto

En este sentido, se realizó una campaña en medios generales en la zona almeriense incluida prensa, radio, vallas y revistas especializadas durante el año 2003. Esto fue seguido de una segunda fase informativa llevada a cabo en el 2004 en la que se ofrecieron recomendaciones concretas sobre las medidas de protección recomendables. Esto se ha realizado especialmente a través de la web del proyecto y también con la elaboración y distribución de materiales informativos tales como un folleto y un calendario. En la actualidad estamos desarrollando un poster, otro folleto y un video destinado a la formación

La etiqueta

Una de las mayores preocupaciones antes de iniciar la campaña de concienciación ya en marcha, era la lectura cuidadosa de la etiqueta por parte de los agricultores antes de utilizar el producto. Este paso se está resaltando mucho en todos los materiales informativos puesto que es muy importante para asegurar, no solamente el buen uso del producto en el cultivo, sino también adoptar las mejores medidas de protección por parte del usuario. Esto es porque en un producto fitosanitario, la etiqueta contiene al igual que en un fármaco en su prospecto, todas las indicaciones de uso y de prevención con las que las autoridades han permitido su comercialización.

Después de realizar el estudio, se ha confirmado la buena noticia de que la mayoría de agricultores, un 77%, lee siempre la etiqueta del producto que ha de utilizar. No obstante, además de la obvia oportunidad de mejora en este aspecto fundamental, se ha detectado también una costumbre que habrá que intentar modificar puesto que, del 23% que reconoce no leer esta información, un 73% declara no hacerlo porque ya conoce el producto y el resto porque lo utilizan bajo la prescripción o recomendación de un asesor técnico.

De aquellos que sí la leen, la mayoría declaran leer la información que más interés profesional tiene para ellos, es decir: aquella referente a la dosis, plazo de seguridad y los usos autorizados (enfermedad/cultivo).

Pero, desgraciadamente y aunque indican conocer que la etiqueta contienen esta información, la mayoría de los que la leen, un 88%, admite no leer la referente a que hacer en caso de intoxicación. Dada la enorme cantidad de información y su naturaleza técnica, otra preocupación del proyecto era la legibilidad y comprensibilidad de sus contenidos.

Sin embargo nos ha sorprendido gratamente confirmar que una gran mayoría de los entrevistados (93%) califican la etiqueta como bastante o muy comprensible. Todo ello nos ha ayudado a otorgar la importancia que se merece la lectura de la etiqueta de productos, tema en el que insistiremos en todos los soportes posibles.

Esta información también nos ha ayudado a diseñar los mensajes para insistir en la información que ahora sabemos no leen con tanto detenimiento y a ofrecer recomendaciones concretas en caso de intoxicación. Insistimos en este aspecto especialmente ahora que ha cambiado el clasificado y etiquetado de los productos y para cuya concienciación y desde AEPLA hemos desarrollado y distribuido con la ayuda de FEDISPROVE, la Federación de Asociación de la Distribución un tríptico, explicando el origen, significado y consecuencias de este cambio

En definitiva, aunque aún no conocemos el impacto de nuestro trabajo si podemos decir que el estudio y definición de soluciones concretas ha dado ya sus resultados. Podemos ahora ofrecer esas soluciones y respuestas que se reclamaban desde los usuarios y en las que esperamos seguir trabajando en el futuro.  

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