La producción y comercialización de frutas y hortalizas es uno de los sectores más importantes de la agricultura y economía españolas. Hoy en día la calidad y la seguridad alimentaria se han convertido en la exigencia número uno del mercado, por consiguiente se ha convertido también en el factor determinante del desarrollo del sector. Para garantizar esa calidad y seguridad requeridas FEPEX ha apostado por la Producción Controlada porque, hoy por hoy, es el sistema mas completo y que más ventajas ofrece para todas las partes implicadas: productor, distribuidor y consumidor.

Calidad: factor determinante para nuestro futuro

El sistema de normalización y certificación de Producción Controlada de hortalizas para consumo en fresco de AENOR, se inició, como alternativa voluntaria, en un intento de dar una respuesta nacional a la calidad demanda por los clientes y ante la situación de proliferación de diferentes normas de producción realizadas en distintos países comunitarios.

Este es el caso de EUREP, que agrupa a un nutrido grupo de empresas europeas líderes del sector minorista y que ha desarrollado un protocolo de Buenas Prácticas Agrícolas en la producción de frutas y hortalizas a escala europea. Corríamos el peligro de vernos obligados a acatar normas de producción realizadas por nuestros clientes y por países con condiciones de producción muy distintas a la nuestra, por lo que fue el propio sector agrupado en torno a FEPEX quien tomó la iniciativa de desarrollar un sistema de calidad nacional. FEPEX se dirigió a AENOR en el año 1997 por ser una entidad de reconocido prestigio y experiencia en numerosos sectores, y la única entidad nacional reconocida para la actividad de Normalización.

Ambito de la norma UNE de Producción Controlada

Con la implantación de las Normas UNE de Producción Controlada y su sistema de control, la empresa adapta sus prácticas de cultivo de manipulación y envasado, incorporando en su proceso productivo requisitos relativos a seguridad alimentaria, política medioambiental, gestión del sistema de la calidad, trazabilidad, cumplimiento de los Límites Máximos de Residuos (LMRs), política social y laboral, etc.

El ámbito de la Norma UNE de Producción Controlada abarca todas las fases del proceso productivo, desde el campo hasta el transporte al mercado de destino, cubriendo diferentes aspectos y estableciendo una serie de requisitos y recomendaciones que los productores han de cumplir para poder certificar sus productos como Producción Controlada.

Estos requisitos y recomendaciones se recogen en las normas publicadas, cuya estructura se basa en una norma de requisitos generales, que contempla aspectos aplicables a todos los grupos de cultivo (Hortalizas, Frutales, Tropicales y Cítricos) y una serie de normas específicas por cultivo, que recoge requisitos y recomendaciones específicas referentes a operaciones básicas, criterios de intervención por plaga y enfermedad, medidas de control, materias activas permitidas para el cultivo y Limites Máximos de Residuos permitidos para cada materia activa. El conjunto de requisitos y recomendaciones que se recogen en la norma UNE de Producción Controlada, se engloban en las siguientes áreas:

A.- Seguridad alimentaria.

B.- Medio ambiente.

C.- Sistema de Calidad.

D.- Política social y laboral.

La Norma UNE de Producción Controlada y la Seguridad Alimentaria

Uno de los objetivos principales de la norma UNE de Producción Controlada es garantizar al consumidor un producto saludable a través del cumplimiento de los requisitos basados en Buenas Prácticas Agrícolas y de Higiene y Manipulado, desde el principio del ciclo productivo y en cada una de las fases hasta su comercialización en el mercado de destino.

Aplicar la norma UNE de Producción Controlada en campo obliga a una gestión técnica por personal cualificado responsable de las prácticas de cultivo, establece la aplicación de los tratamientos químicos y biológicos en el control integrado de plagas y enfermedades, en la fertilización, en el riego, etc. que quedan registrados en el cuaderno de explotación y permite la optimización de los insumos de cultivo empleados en la explotación.

La Norma UNE de Producción Controlada establece estrictos requisitos en el manejo fitosanitario del cultivo, con restricción de materias activas permitidas y LMRs inferiores a los establecidos en la legislación.

En este sentido la norma UNE de Producción Controlada, dedica un capítulo exclusivo en materia de intervenciones fitosanitarias, estableciendo, entre otras, las siguientes pautas de obligado cumplimiento que deben seguir los productores acogidos a este sistema de calidad:

- Prioridad al empleo de los métodos de control más respetuosos con el medio ambiente, incluyendo métodos culturales y biológicos, de cara a minimizar el empleo de los productos químicos,

- En la elección de los productos fitosanitarios, de entre los permitidos por la norma UNE de Producción Controlada, se tendrá en cuenta su selectividad, eficacia, riesgo existente de aparición de poblaciones de parásitos resistentes, persistencia, toxicidad, residuos y, en general, el impacto en el medio ambiente, indicados en la etiqueta.

- En los tratamientos fitosanitarios, sólo se permite la utilización de las materias activas que se especifican para cada cultivo en su norma específica correspondiente, en la que se relacionan además para cada plaga o enfermedad las materias activas fitosanitarias de carácter aconsejado que serán utilizadas como primera opción en el caso de aplicación de un medio de control químico.

Dichas materias deberán ser siempre materias incluidas en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación para su uso en el cultivo a proteger.

La restricción y selección de materias activas de uso permitido es responsabilidad del Comité Técnico de Normalización 155 de AENOR, quien, tomando como referencia la legislación vigente relativa a la comercialización de productos fitosanitarios (Directiva 91/414/CEE, de 15 de julio), establece sus criterios basándose en diferentes aspectos: Toxicidad, Efectos sobre la fauna auxiliar, Aparición de resistencias, Alcance del Registro del producto fitosanitario, con Plazo de seguridad ajustado a la realidad productiva, con Límite Máximo de Residuos (LMR) preferiblemente armonizado a nivel comunitario, restricciones del Mercado de destino.

Si bien la norma UNE de Producción Controlada obliga, para su aplicación, el respeto de las indicaciones reflejadas en las etiquetas de los productos fitosanitarios, contempla igualmente, que se puedan establecer restricciones mayores a este uso, estableciendo, de cara al cliente, la obligación de tener en cuenta las especificaciones adicionales de este hacia el productor.

- Al igual que para los aspectos relacionados con las intervenciones fitosanitarias, la norma UNE de Producción Controlada también contempla todo un capítulo para tratar los requisitos relacionados con los tratamientos fitosanitarios en los cultivos, debiéndose cumplir con el Límite Máximo de Residuos (LMR) especificado en la legislación vigente en las frutas y hortalizas recolectadas, preparadas para su comercialización y antes de la misma. No obstante, las normas UNE particulares pueden establecer valores inferiores a los legalmente establecidos los cuales deberán ser cumplidos en todos los casos.

Por otro lado, cada empresa debe contar con un sistema de autocontrol para garantizar que no se sobrepasan los mencionados límites de residuos de productos fitosanitarios en los productos hortícolas comercializables, que sólo se ha hecho uso de las materias activas autorizadas, y que se han seguido las instrucciones del técnico, cuya recomendación de aplicación está recogida en el cuaderno de explotación, el cual está sometido a verificación externa, en el que se define las tomas de muestras y análisis realizados a lo largo del ciclo productivo y por el que se demuestra que se han respetado los requisitos.

Cuando la partida llega al almacén, se aplica un sistema de trazabilidad para identificar cada producto y realizar un seguimiento de todos los agentes que intervienen en el proceso, origen del producto recolectado, su manipulación, envasado y expedición. Con ello se consigue un doble objetivo, identificar las partidas de manera que cualquier diferencia entre ellas pueda ser atribuida a variaciones en su proceso de producción y segregar la producción controlada de otros productos hortofrutícolas dentro de la empresa comercializadora.

La norma UNE de Producción Controlada en la central hortofrutícola asegura condiciones de higiene adecuadas. Para ello, la empresa dispone de personal cualificado en Buenas Prácticas de Higiene y Manipulado; además de desarrollar planes de limpieza, desinfección, desinsectación y desratización.

El control de la higiene en la central se completa con la obligación de implantar un sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC) el cual incluye un exhaustivo mantenimiento y control de utensilios, material de envasado, zonas de almacenamiento, ventilación e iluminación. Con ello se han sometido a control tanto los aspectos agronómicos del proceso productivo en campo, como las condiciones de recepción del producto en la central hortofrutícola y su posterior manipulado y envasado, incluidas las condiciones de almacenamiento y transporte.   

La Norma UNE y el respeto al medio ambiente

La empresa que decide certificar su producción mediante la norma UNE también adquiere un compromiso con el medio ambiente. La norma UNE incorpora el principio de que la calidad medioambiental constituye un proceso de mejora permanente de las explotaciones y su entorno.

Este principio se alcanza a través del cumplimiento de los requisitos referentes al obligado estudio de impacto ambiental de nuevos emplazamientos agrícolas, al empleo y gestión de materiales reciclables, a la gestión adecuada de los residuos catalogados como peligrosos, a la gestión de los residuos sólidos y fomento de planes de reciclado, al correcto almacenamiento de productos químicos para evitar posibles vertidos accidentales o contaminación por agua o aire y gestión de sus residuos y al cumplimiento de la política de conservación del entorno natural contemplada en al legislación medioambiental.

La Norma UNE, el sistema de la calidad y la Política Social y Laboral

Igualmente, el cumplimiento de las normas exige a la empresa desarrollar una serie de procedimientos y registros que serán evaluados por el personal auditor. Esos documentos, que deben mantenerse actualizados, suponen un proceso constante de autoevaluación que permite la mejora de la gestión. A los registros y procedimientos destinados a optimizar la gestión de la producción en el campo y la central, se suman un procedimiento para la gestión de reclamaciones de clientes y otros relacionados con la protección y el bienestar del trabajador.

Estos son: Procedimiento de actuación en caso de accidentes o emergencias, Procedimiento de seguridad en la maquinaria, Plan de Prevención de Riesgos lLaborales, Contratación según convenios laborables vigentes, Revisión médica del personal, Formación del personal técnico de campo, manipulador de productos fitosanitarios y personal de manipulado y envasado.

El sistema de gestión interno de la calidad permite obtener un mayor valor añadido en sus productos a aquellas empresas que implantan la norma UNE, contribuyendo a que consigan una mayor eficiencia en su proceso productivo. Las empresas que dan cumplimiento a este sistema de gestión tienen las siguientes características generales: Mantienen una producción continuada según la norma de requisitos generales y la norma particular de cultivo UNE, Cumplen con todos los requisitos que se controlan tal como está establecido en el Reglamento Particular de la marca, Son las empresas líderes del sector, Están situadas en las principales zonas productivas del país, y tienen integrada la producción y la manipulación

Reconocimiento Nacional e Internacional

Existen distintas normas a disposición del sector derivadas de la necesidad de dar cumplimiento a los diferentes requisitos exigidos por nuestros clientes. Todas tienen como objetivo común ofrecer garantía de la calidad y seguridad de las frutas y hortalizas comercializadas y que coinciden en que se basan en la aplicación de las denominadas "Buenas Prácticas Agrarias". Se diferencian sin embargo en los niveles de exigencia establecidos por la norma, y en los sistemas de control para obtener la certificación.

En el marco de ofrecer al productor una única norma cuyo cumplimiento de alcance a todas las exigencias de la distribución, y evitar, por un lado, crear desconcierto entre los productores y consumidores, y por otro, el sobrecoste que supone la implantación de diferentes protocolos y su certificación, desde el sector, a través de FEPEX, se viene trabajando en la línea de obtener la equivalencia del Sistema de Producción Controlada con aquellos protocolos de calidad basados en unas mismas prácticas de cultivo.

Este es el caso del protocolo EUREP-GAP, protocolo desarrollado por la gran distribución europea. La familia de normas UNE para frutas y hortalizas destinadas al consumo en fresco recibió en el mes de octubre del 2001, pleno reconocimiento frente a este protocolo, con lo que los productos que se atengan a dichas normas, cumplen los requisitos exigidos por la gran distribución, y los productores que hayan obtenido su certificación podrán comercializar su producción en los supermercados adheridos a este grupo, sin pasar nuevos controles. Actualmente se está finalizando el proceso de homologación de la familia de normas UNE 155.000 con la revisión 2004 del protocolo EUREP-GAP. Tras la publicación el día 30 de noviembre del 2002 en el BOE, del Real Decreto 1201/2002, por el que se regula la Producción Integrada de Productos Agrícolas, y siguiendo el procedimiento oficial contemplado en su artículo 12, se solicitó a la Comunidad de Madrid en el mes de noviembre 2003 el comienzo de las gestiones para la aprobación, en su caso, de las normas UNE como identificación de garantía privada. Se espera lograr dicha aprobación en breve.

Conclusión

La Certificación de un sistema de Calidad basado en unas Buenas Prácticas Agrícolas, da respuesta a los requisitos de la seguridad alimentaria, garantizando la correcta aplicación de los aspectos referentes a intervenciones fitosanitarias. El alcance de la certificación de la norma UNE de Producción Controlada va más allá de la seguridad alimentaria, garantizando aspectos relacionados con el medioambiente, el sistema de calidad y la política social y laboral. El reconocimiento del Sistema de Calidad de Producción Controlada con otros protocolos de calidad, permite ofrecer al productor una única norma cuyo cumplimiento de alcance a todas las exigencias de la distribución.  

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