Los ácaros del género Tetranychus se alimentan de células epidérmicas y parenquimáticas de los tejidos verdes, afectando la producción y la calidad estética de las cosechas, con lo cual provocan importantes pérdidas económicas (JEPPSON et al., 1975). Los síntomas causados van desde simples decoloraciones hasta defoliaciones o muerte de las plantas.
En este trabajo se ha estudiado la interacción entre las arañas rojas de cultivos hortícolas Tetranychus urticae Koch, Tetranychus turkestani Ugarov y Nikolski y Tetranychus evansi Baker y Pritchard, y sus depredadores los fitoseidos Neoseiulus californicus (McGregor) y Phytoseiulus persimilis Athias-Henriot, con el objeto de estimar la eficacia de los depredadores en el control de estas plagas a partir de la observación del índice de daños producido en hojas, parámetro directamente relacionado con la abundancia poblacional de los fitófagos.

Materiales y métodos

El estudio fue realizado en invernadero con tres niveles de suelta de fitoseidos, dando lugar a tres relaciones depredador-presa, utilizando 1:12 (un depredador por cada doce presas), 1:8, 1:4 y 1:16, 1:8, 1:4, respectivamente para los ensayos con T. urticae y T. turkestani sobre plantas de judía (Phaseolus

vulgaris L.), y 1:16, 1:8, 1:4 para el ensayo con T. evansi en plantas de patata (Solanum tuberosum L.). Una vez las plantas alcanzaron el tamaño deseado, se realizó una primera infestación con 25 hembras de cada especie de araña roja por planta, realizando la suelta de fitoseidos una semana más tarde, en número suficiente para alcanzar las relaciones depredador-presa deseadas.

Las observaciones se realizaron semanalmente, contabilizando el número de hembras adultas de araña roja y fitoseido que se encontraban en hojas tomadas a diferentes alturas de la planta. En cada observación se realizó una estimación del índice de daño en hojas basado en la escala propuesta por Hussey y Parr (1963). Esta escala está dividida en 6 valores que se relacionan con porcentajes de superficie foliar afectada por los ácaros de la siguiente forma: valor 0 (0% de superficie afectada), valor 1 (de 1 a 20%), valor 2 (de 21 a 40%), valor 3 (de 41 a 60), valor 4 (de 61 a 80%) y valor 5 (de 81 a 100% de la hoja afectada). Los valores de índice de daños observados se relacionaron, posteriormente, con la densidad poblacional de las arañas rojas y los fitoseidos en hojas.

 

Resultados

Los resultados obtenidos sobre plantas de judía han mostrado diferencias en la eficacia de los fitoseidos en el control de las tres especies de arañas rojas (Figuras 1 y 2). Estas diferencias tienen que ver con la dosis de suelta inicial de los depredadores y con la especie de depredador. P. persimilis ha resultado muy eficaz al eliminar completamente las poblaciones de T. urticae y T. turkestani, reduciendo considerablemente su número a partir de la primera o segunda semana tras la suelta y observándose diferencias significativas en los índices de daño de todas las relaciones depredador-presa respecto al testigo a partir de la tercera semana. En cambio, N. californicus no es capaz de eliminar estas presas, observándose diferencias en el índice de daño y reduciendo las poblaciones de T. urticae y T. turkestani por debajo de los niveles del testigo sólo cuando su proporción respecto a la presa es mayor; es decir, en la relación 1:4 (un depredador por cada cuatro presas).

En plantas de patata (Figura 3), T. evansi experimenta un rápido crecimiento que no es frenado por ninguno de los depredadores, evolucionando el índice de daños de forma similar en plantas con y sin fitoseidos, y en las tres relaciones depredador-presa estudiadas, lo que demuestra que los depredadores ensayados no fueron capaces de reducir la población de la presa.

Los resultados obtenidos indican que la observación visual del índice de daños mediante la aplicación de una sencilla escala de valores resultó útil para estimar la eficacia de las sueltas de depredadores en el control de las arañas rojas.

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