Sección: 33as jornadas de productos fitosanitarios: PÓSTER TÉCNICO
Abstract: El estudio minucioso de la información que aparece en los envases de los productos fitosanitarios pone en evidencia que no existe criterio común entre países en lo referente a la expresión de la dosis. Así, las diferentes etiquetas de un mismo formulado fitosanitario registrado en distintos países, pueden conducir al establecimiento de dosis muy dispares, a pesar de que el tratamiento previsto pretenda controlar un mismo organismo nocivo sobre una plantación determinada. Se llega pues a situaciones paradojales en las que plantaciones de menor índice de área foliar reciben dosis superiores a las de mayor frondosi-dad.
En España, la dosis se expresa normalmente a través de la concentración del caldo fitosanitario. El volumen de caldo aplicado se convierte así en el parámetro determinante de la dosis unitaria. Pero, ¿qué volumen de caldo debe aplicarse en cada caso?
Si la etiqueta no provee mayor información que la concentración, los responsables del tratamiento tien-den a aplicar utilizar dosis superiores a las necesarias y, probablemente, superiores a las establecidas por sistemas que incorporan criterios de ajuste al cultivo como, por ejemplo, las características estructurales de la plantación. La sobredosificación y sus consecuencias derivadas (mayores costes, riesgos per-sonales y ambientales) son inherentes a un sistema de dosificación basado en la concentración de caldo.
En este contexto, los sistemas DOSAVIÑA, para el viñedo, o DOSAFRUT, para plantaciones frutales, vienen a resolver, de forma simple y práctica, la paradoja enunciada. Ambos sistemas establecen dosis ajustadas no solamente a las características estructurales del cultivo, sino también a otros factores determinantes como las características del pulverizador o las mismas condiciones operativas de la aplicación.

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Comprar Revista Phytoma 234 - DICIEMBRE 2011