Sección: Opinión
Abstract: Desde los años 80, en los que comencé mi periplo por la Sanidad Vegetal, se han ido produciendo cambios muy importantes en los sistemas de control de plagas. Durante años, su lucha se basó en tratamientos intensivos con productos fitosanitarios, cuanto de más amplio espectro y persistentes mejor. Había una gran disponibilidad de materias activas, a unos precios relativamente muy bajos, junto con una enorme presión comercial para que se utilizaran y una baja capacidad técnica de los productores para evaluar su utilidad y riesgos.
La preocupación por la posible presencia de residuos en los alimentos, por contaminaciones ambientales o, lo que podía ser más significativo, las intoxicaciones de trabajadores, era mínima.
A lo largo de una serie de años se fue racionalizando esta situación con una mayor profesionalización del campo, con la labor de organismos como las Estaciones de Avisos Agrícolas, la coordinación de esfuerzos a través de los Grupos Nacionales de Trabajo Fitosanitarios, la creación de agrupaciones profesionales como las ATRIAS o ADVs y una mayor profesionalización de técnicos y productores y de las empresas de fitosanitarios. El desarrollo de normas técnicas, como las de Producción Integrada y otras normas privadas, han supuesto también un importante avance en la "Calidad y Seguridad" de la producción agrícola. Comprar Revista Phytoma 247 - MARZO 2013