Los genomas contienen información importante sobre aspectos fundamentales de la biología de un organismo, de su historia y su potencial evolutivos; informan, por ejemplo, de su capacidad para adaptarse a nuevos entornos. Tras el brote de Xylella fastidiosa en Brasil en 1987 y las consecuencias devastadoras que éste tuvo en los cítricos, se llevó a cabo la secuenciación del genoma de Xf en 2000, con lo que pasó a ser la primera bacteria fitopatógena con genoma secuenciado. Tres años más tarde, se secuenciaron los genomas de otras tres cepas de Xf, entre ellas el de la cepa causante de la enfermedad de Pierce, una enfermedad de la vid que todavía hoy genera gastos de 104 millones de dólares al año en California, EE. UU. (1,11). Estos datos supusieron los primeros pasos hacia el conocimiento de la genómica de Xf. Simultáneamente, Scally y col desarrollaron la técnica de la tipificación multilocus de secuencias (MLST, por sus siglas en inglés) de esta bacteria y sentaron de este modo las bases para la caracterización de la diversidad genética, la ecología y la historia evolutiva de Xf. Este artículo tiene como objetivo proporcionar un breve repaso de los conocimientos adquiridos gracias a los análisis genómicos de Xylella fastidiosa, además de poner de relieve algunas de las lagunas que aún existen en este campo.

El enfoque de la MLST propuesto por Scally y los autores colaboradores se basa en la comparación de las secuencias de nucleótidos de siete a diez genes constitutivos –genes necesarios para el mantenimiento de las funciones esenciales de un organismo– distribuidos a través del cromosoma bacteriano. La MLST ha posibilitado la caracterización inicial de cinco subespecies diferentes de Xf; en consecuencia, constituye un método de selección que permite agrupar las diferentes cepas bacterianas y describir la diversidad de Xf. Estudios recientes que utilizan MLST o secuencias genómicas completas han realizado una revisión de esta clasificación y han determinado tres subespecies principales, fastidiosa, pauca y multiplex, además de otros taxones que todavía no han sido definidos pero que se espera que se definan en el futuro cuando se disponga de más datos. Además, la caracterización genómica de la cepa causante de Pear Leaf Scorch en Taiwán ha permitido la descripción de una segunda especie del género Xylella, denominada Xylella taiwanensis, sobre la que todavía queda mucho que estudiar. El enfoque de la MLST se ha utilizado para describir una diversidad de cepas presentes tanto en la España peninsular (pertenecientes a la subespecie multiplex) como en las Islas Baleares, donde se han encontrado cepas de las tres subespecies principales.

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Comprar Revista 304 DICIEMBRE 2018