Las Islas Baleares tienen un clima mediterráneo con unas condiciones muy óptimas a la existencia y proliferación de diferentes plagas y enfermedades para los vegetales y los productos vegetales; por ello, la sanidad vegetal es uno de los pilares básicos en la producción agraria y una de las competencias más potentes del Servicio de Agricultura, y conjuntamente con todas las novedades existentes en materia legislativa, hace que sea necesaria una actualización técnica continua para poder gestionar de la mejor manera posible el medio agrícola y forestal donde vivimos.

Desde el Servicio de Agricultura de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de las Islas Baleares se gestionan las alertas fitosanitarias de todas las islas, el Boletín de Sanidad Vegetal, el Laboratorio Oficial de Sanidad Vegetal de las Islas Baleares (LOSVIB), así como las 18 Asociaciones de Defensa Vegetal (ADV) que colaboran y notifican a la Dirección General cualquier aparición atípica de plagas y enfermedades de los vegetales y de los productos vegetales de forma general, así como de cualquier plaga que figure en los anexos del Real Decreto 58/2005, de 21 de enero, por el que se adoptan medidas de protección contra la introducción y difusión en el territorio nacional y de la Comunidad Europea de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales, así como para la exportación y tránsito hacia países terceros.

En este artículo se presentan las principales amenazas actuales y los riesgos futuros que debemos tener en cuenta, la adaptación que se realiza constantemente a estos riesgos, entre otros, por medio de formación e investigación, muy necesarios para poder gestionar correctamente todos los recursos.

Durante los últimos tres años, sin duda la principal plaga que se ha detectado en las Islas Baleares ha sido la bacteria fitopatógena Xylella fastidiosa, la cual afecta a una gran variedad de especies, detectándose ya en 23 especies vegetales diferentes en el archipiélago (Acacia saligna, Calicotome spinosa, Cistus albidus, Cistus monspeliensis, Ficus carica, Fraxinus angustifolia, Genista lucida, Juglans regia, Lavandula angustifolia, Lavandula dentata, Nerium oleander, Olea europaea var. europaea, Olea europaea var. sylvestris, Phagnalon saxatile, Polygala myrtifolia, Prunus armeniaca, Prunus avium, Prunus domestica, Prunus dulcis, Rhamnus alaternus, Rosmarinus officinalis, Teucrium capitatum y Vitis vinifera), aunque los cultivos agrícolas más afectados son el almendro, el olivo y el viñedo.  Cabe destacar también la gran diversidad genética existente de esta bacteria fitopatógena en las Islas Baleares, ya que se han detectado cuatro perfiles genéticos diferentes (X. fastidiosa subsp. multiplex ST81, X. fastidiosa subsp. multiplex ST 7 y X. fastidiosa subsp. fastidiosa  ST 1 en Mallorca; X. fastidiosa subsp. pauca ST 80 en Ibiza y X. fastidiosa subsp. multiplex ST81 en Menorca) como consecuencia de diferentes introducciones a lo largo de los últimos treinta años.

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