Eupeodes corollae es un sírfido depredador con gran potencial para el control de pulgón en los cultivos hortícolas de invernadero. El cultivo hortícola bajo invernadero donde más se ha introducido y donde más experiencias se tienen con E. corollae es el pimiento ecológico, siendo junto con las introducciones comerciales de parasitoides y otros depredadores, una herramienta fundamental tanto contra pulgones pequeños como Aphis gossypii y Myzus persicae, como contra pulgones grandes como Macrosiphum euphorbiae. En las cucurbitáceas cada vez hay más experiencias con introducciones comerciales de sírfidos pero no existen datos sobre su instalación en el cultivo. En este trabajo se comparó la instalación de E. corollae y S. rueppellii, otra especie de sírfido comercialmente disponible, en dos cultivos de cucurbitáceas: en pepino de ciclo de otoño y sandía en primavera. Nuestros resultados demuestran que ambas especies de sírfidos consiguieron establecerse en los cultivos; sin embargo, las poblaciones de adultos de Eupeodes corollae observadas en los cultivos fueron significativamente más altas que las de S. rueppellii, especialmente con poblaciones altas de pulgón. En conclusión, E. corollae se establece en cultivos de cucurbitáceas siendo un complemento idóneo a las sueltas comerciales de parasitoides y depredadores para el control de pulgones pequeños y grandes.

Los pulgones, sobre todo el pulgón negro Aphis gossypii, representan un gran reto en el cultivo de cucurbitáceas en invernadero tanto bajo una gestión ecológica, como bajo una gestión convencional. Dado que en un manejo ecológico no se pueden usar insecticidas de síntesis química para el control de pulgón, el control biológico gana más importancia que en los cultivos convencionales. El control biológico de pulgón en las cucurbitáceas se ha basado en la introducción preventiva del parasitoide Aphidius colemani sobre plantas reservorio que, a su vez, están infestadas con el pulgón del cereal Rhopalosiphum padi. Como ocurre en el control biológico del pulgón, la introducción de una sola especie de enemigo natural no es suficiente para controlar las poblaciones de la plaga. Se suelen liberar más especies; concretamente, una combinación de parasitoides y depredadores de pulgón. El depredador de pulgón que más se introduce en cucurbitáceas como complemento a A. colemani es el mosquito cecidómido Aphidoletes aphidimyza. Recientemente, los sírfidos afidófagos se presentan como una opción adicional para el control de pulgón en los invernaderos hortícolas. Varios trabajos han demostrado la importancia y el papel beneficioso que tienen los sírfidos en el control de pulgón en diferentes cultivos (Chambers y Adams, 1986; Nelson y col., 2012; Moerkens y col., 2021). Incluso su contribución a la polinización, ofreciendo de esta manera un servicio doble como polinizadores y depredadores de pulgón (Pekas y col., 2020). Sphaerophoria rueppellii desde 2015 y Eupeodes corollae desde 2020 se introducen de forma comercial con éxito en pimiento ecológico, sobre todo en presencia de altas poblaciones de pulgón (Robledo y Pekas, 2021). En Almería, los cultivos de cucurbitáceas más representativos son el pepino, cuyo ciclo principal se desarrolla durante el otoño e invierno, el melón y la sandía, cultivos de ciclo corto típicos de primavera, y el calabacín, con diferentes ciclos de plantación durante todo el año. En el presente trabajo se comparó la instalación de las especies de sírfidos E. corollae y S. rueppellii en pepino durante el otoño y en sandia en primavera.

Comprar Revista Phytoma 337 – Marzo 2022