El proyecto NOVATERRA (European Comission H2020 GA num. 101000554) empezó en otoño de 2020 con el objetivo de aportar estrategias sostenibles e integradas con el fin de eliminar o reducir significativamente el uso de pesticidas y su impacto en el medioambiente, para las plagas más habituales de olivar y viñedo.
A los largo del 2021 se llevaron a cabo los primeros ensayos de campo para testar y validar estas estrategias que se sustentan sobre tres pilares: a) la búsqueda de productos alternativos a los fitosanitarios más controvertidos, b) el uso de tecnologías de agricultura inteligente para una aplicación más precisa de los productos y c) la gestión del suelo para un mejor manejo integrado y control de plagas más eficiente. Todo ello, en una fase más avanzada del proyecto, debe traducirse en itinerarios más eficaces y sostenibles para la gestión de plagas de los cultivos.


En viñedo nos hemos centrado en el control de mildiu, oídio, botritis y polilla del racimo. Los diferentes ensayos se llevan a cabo en España, Francia, Italia y Portugal, en zonas con diferente presión de enfermedad, con diferentes características edafoclimáticas y diversidad de manejos agronómicos. El proyecto cuenta entre sus socios con entidades de investigación, empresas productoras y empresas del sector auxiliar de servicios a la vitivinicultura, trabajando conjuntamente para la implementación de estas innovaciones en el tejido productivo.
La Directiva Europea para el Uso Sostenible de Plaguicidas (EC/128/2009) y todas las regulaciones que se derivan exigen un uso más eficiente de los productos fitosanitarios en todos los cultivos. Una parte de este uso sostenible se encamina a la sustitución de los productos fitosanitarios más perjudiciales para la salud humana y para el medio ambiente por productos alternativos (más naturales, y específicos) en combinación con medios no químicos. En NOVATERRA se ensayan diferentes alternativas como agentes de biocontrol, inductores de resistencia, feromonas, nanopartículas y agua ozonizada.

Comprar Revista Phytoma 338 – Abril 2022