La sanidad vegetal es una prioridad en la UE para garantizar la producción citrícola y evitar la introducción y diseminación de plagas y patógenos. El Reglamento (UE) 2016/2031 y el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/2072 establecen un marco normativo basado en el riesgo, con requisitos específicos para la importación y movimiento de plantas y la vigilancia epidemiológica. La prevención mediante el análisis de riesgos permite evaluar la probabilidad de introducción y diseminación de estas plagas y patógenos, siendo fundamental para el establecimiento de medidas fitosanitarias en la UE, como las acciones de vigilancia epidemiológica. A su vez, la preparación ante posibles brotes se refuerza con el uso de modelos epidemiológicos, facilitando el diseño de acciones de vigilancia epidemiológica más integradas y el diseño de estrategias de control. Además, la respuesta eficaz ante un brote depende de la implementación de planes de contingencia y ejercicios de simulación. Sin embargo, la efectividad de estas estrategias depende en gran medida de la aceptación social y la participación del sector citrícola en su implementación. Entre las enfermedades que causan mayor preocupación en el sector citrícola están la mancha negra, causada por Phyllosticta citricarpa, y el huanglongbing (HLB), asociado a ‘Candidatus Liberibacter spp.’.
En este artículo, se consideran estos dos patógenos prioritarios para ilustrar cómo un enfoque integral basado en la normativa fitosanitaria, el análisis de riesgos, la vigilancia epidemiológica, los modelos de simulación, los planes de contingencia y los aspectos sociales, es fundamental para prevenir, preparar y responder ante su posible introducción y diseminación.
