La citricultura mundial se ha enfrentado a numerosos desafíos a lo largo de su historia, pero ninguno ha tenido un impacto tan profundo y generalizado como el huanglongbing (HLB). Esta enfermedad no solo amenaza la producción y la calidad de los cítricos, sino que también compromete la sostenibilidad económica y ambiental de las regiones afectadas. La complejidad de la interacción entre el patógeno, sus vectores y las plantas hospedadoras ha dificultado la implementación de soluciones. La reciente detección de los dos principales vectores del HLB en la cuenca mediterránea plantea un nuevo escenario de riesgo que demanda acciones inmediatas. La experiencia de otras regiones puede ofrecer valiosas lecciones, pero las particularidades climáticas, agronómicas y socioeconómicas del Mediterráneo requieren enfoques adaptados.
El huanglongbing (HLB), o greening de los cítricos, es una de las amenazas más graves para la citricultura mundial debido a su impacto devastador en la producción y la economía de las regiones afectadas. Esta enfermedad es causada por tres especies de bacterias Gram-negativa del género Candidatus Liberibacter: C. L. asiaticus (CLas), C. L. africanus (CLaf) y C. L. americanus (CLam). Las bacterias son transmitidas principalmente por el psílido asiático de los cítricos [Diaphorina citri Kuwayama (Hemiptera: Psyllidae)] y el psílido africano de los cítricos [Trioza erytreae Del Guercio (Hemiptera: Triozidae)], ambos vectores son altamente eficientes en la transmisión y dispersión de la enfermedad. El HLB provoca síntomas como el moteado de las hojas, deformación de los frutos y el deterioro progresivo de los árboles, lo que conduce a pérdidas económicas significativas y, en última instancia, a la muerte de los cítricos infectados. El impacto del HLB no se limita a la disminución del rendimiento agrícola, sino que también afecta la sostenibilidad de las comunidades agrícolas, los mercados internacionales y la biodiversidad en las regiones afectadas.
