Scirtothrips aurantii Faure (Thysanoptera: Thripidae) es una plaga exótica recientemente introducida en la península ibérica, detectada por primera vez en Huelva en 2020. Desde entonces, ha experimentado una rápida expansión, colonizando gran parte de la costa mediterránea española y las Islas Baleares. Su elevada polifagia, alta capacidad reproductiva y comportamiento críptico dificultan su detección y control. En cítricos, los daños se asocian a la alimentación sobre brotes y frutos jóvenes, causando deformaciones foliares, necrosis y cicatrices que reducen la calidad comercial de la fruta. Ante esta situación, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y el Servicio de Sanidad Vegetal han desarrollado una estrategia de gestión integrada (GIP) adaptada a las condiciones locales. Esta estrategia incluye protocolos de muestreo, umbrales de intervención, ensayos de eficacia con materias activas selectivas en diferentes condiciones, así como la gestión para su autorización, y el estudio de vegetación asociada como fuente de enemigos naturales o posibles hospedadores.
El control químico racional se está complementando con el fomento del control biológico por conservación, destacando el papel de Euseius stipulatus, Franklinothrips megalops y crisopas. Asimismo, se han identificado y se están estudiando prácticas culturales que pueden resultar útiles como el manejo equilibrado de la brotación, los acolchados reflectantes y el uso de cubiertas vegetales no hospedantes. Aunque en la primavera de 2025 las poblaciones de la plaga han sido inferiores a lo esperado, se subraya la necesidad de mantener una vigilancia activa y seguir generando conocimiento para ajustar y consolidar una estrategia de gestión eficaz frente a una plaga con elevado potencial invasor.
