La confusión sexual es una técnica clave en el control de insectos fitófagos que se aplica a cientos de miles de ha de frutales y otros cultivos en el mundo. A pesar de que solo hay un caso demostrado de resistencia a la confusión sexual, con frecuencia se la invoca como causa probable cuando la confusión deja de funcionar. En este artículo explicamos los mecanismos necesarios para que se desarrolle resistencia a la confusión sexual, y argumentamos que, aunque hay que estar alerta ante la posibilidad de que aparezca, es más probable que los fallos en la confusión sexual se deban a un manejo inadecuado que al desarrollo de resistencia.
La confusión sexual es unos de los métodos alternativos al uso de insecticidas más efectivos para el control de insectos plaga. Las feromonas sexuales son muy específicas, relativamente fáciles de identificar y aplicar, completamente inofensivas al ser humano y al ambiente y efectivas a muy bajas concentraciones. Se aplica fundamentalmente en polillas, que dependen casi exclusivamente de la feromona para encontrase, pero otro tipo de insectos, como los homópteros de la superfamilia Coccoidea (cochinillas), comienzan a ser controlados también con confusión sexual, por lo que el futuro de esta técnica es prometedor.
