La aparición en España de la mancha foliar del caqui supuso un duro golpe productivo hace más de diez años. El manejo de la enfermedad ha evolucionado gracias al incremento del conocimiento técnico. En términos de control químico, el escenario es desafiante por el bajo número de ingredientes activos autorizados y el riesgo permanente de desarrollo de resistencias. En este contexto, el posicionamiento de productos eficaces en un calendario de aplicaciones viable y basado en la epidemiología de la enfermedad es imprescindible. BASF ha aportado, aporta y aportará soluciones en próximos años, con productos como Sercadis® y Cabrio® WG ya asentadas en el cultivo, y la próxima llegada de un nuevo producto para alternar en programas de tratamientos con niveles de eficacia superiores al 90% y posibilitando un alto vigor de cultivo, sin caída de frutos y gran capacidad productiva.
La mancha foliar del caqui, causada por Plurivorosphaerella nawae, apareció en España por primera vez en 2008 (Vicent y col., 2011). Supuso un reto para investigadores y técnicos, que diseñaron programas de aplicaciones fungicidas a partir del conocimiento etiológico y epidemiológico de la enfermedad. Con la amenaza de fondo de las resistencias a ingredientes activos, unido a la desaparición de algunos de ellos (e.g. Mancozeb), la integración de métodos de control es altamente aconsejable. Entre ellas se encuentra la eliminación de inóculo afectado, evitar el riego por inundación en la medida de lo posible y realizar aplicaciones fungicidas en base a modelos predictivos de vuelo de ascosporas del patógeno (Vicent, 2021).
