Un estudio del IVIA desarrolla una nueva estrategia de vigilancia epidemiológica de Xylella fastidiosa de tipo secuencial y adaptativa para la zona demarcada de Alicante, que permitiría mantener la eficacia del programa y mejorar su eficiencia, reduciendo los costes de inspección, muestreo y análisis.

La estrategia organiza la vigilancia en varias fases considerando diferentes resoluciones espaciales de prospección. Los resultados de cada fase informan a la fase posterior, lo que permite concentrar los esfuerzos de prospección en aquellos puntos en los que es más probable encontrar el patógeno. La eficiencia de esta estrategia se evaluó estimando la intensidad de muestreo en cada una de las fases mediante un algoritmo de simulación. Este algoritmo optimiza la detección de todas las unidades de prospección en las que se detectó al menos una muestra positiva para X. fastidiosa.

Este estudio, publicado en la revista Biological Invasions y que ya fue presentado el año pasado en la revista Phytoma, se ha realizado en colaboración con el Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana y el Departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Universitat de Valencia. Los trabajos han sido financiados por el proyecto europeo XF-ACTORS, el proyecto INIA-AEI E-RTA 2017-00004-C06-01 FEDER y la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español.

Este tipo de estrategia de vigilancia epidemiológica para X. fastidiosa se suma a las metodologías disponibles en las guías de EFSA, que son de obligado cumplimiento según el Reglamento (UE) 2020/1201, y en las que también han participado activamente investigadores del IVIA.

Mejora de infraestructuras hídricas

Por otro lado, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana está perfilando un proyecto de largo alcance para dotar a las tres comarcas más castigadas por la Xylella de las infraestructuras hídricas necesarias para poder efectuar riegos de apoyo que redunden en la mejora de las expectativas y el valor de los cultivos.

La Dirección General de Agricultura, Ganadería y Pesca está tramitando el decreto destinado a dar carta de naturaleza a la Estrategia Valenciana del Regadío 2020-2040, donde se definen las líneas maestras de actuación en este apartado y se incluye además, como un objetivo específico, el respaldo a zonas sometidas a un plan de contingencia contra plagas y enfermedades, como sucede en el caso de la Xylella, a fin de que puedan beneficiarse de criterios de preferencia en las actuaciones de interés general que se lleven a cabo para modernizar los regadíos. El secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, manifestó que “la Conselleria pondrá todos sus medios y ofrecerá todas las facilidades para que estas comarcas que están sufriendo con tanta dureza el impacto de la Xylella puedan contar con infraestructuras que les permitan aumentar los aportes de agua y, de este modo, mejorar el estado vegetativo de las especies plantadas, su rendimiento, su sanidad vegetal y sus expectativas comerciales”.

Los planes para potenciar las infraestructuras hídricas ya han comenzado a concretarse a través de un proyecto piloto que se está realizando en la población alicantina de Tárbena, donde se ha constituido una comunidad de regantes y se está preparando la tramitación de un expediente de concesión de aguas -depuradas y subterráneas- para suministrar agua a unas 300 hectáreas de cultivo en el citado término municipal.