La Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria ha autorizado el uso y la comercialización de los productos fitosanitarios formulados a base de spinosad 48% para el control del trips de la orquídea, Chaetanaphothrips orchidii, en cítricos, y para el control de Scirtothrips aurantii y S. dorsalis en cítricos, caqui y granado. La autorización beneficia a la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Andalucía.

En cítricos, la autorización se limita a dos aplicaciones, con un intervalo mínimo de siete días entre ambas. El plazo de seguridad de este producto es de siete días. Andalucía podrá utilizarlo contra S. aurantii del 1 de abril al 29 de julio; la Región de Murcia, contra S. dorsalis en limonero (del 1 de abril al 15 de junio y del 18 de octubre al 30 de noviembre) y en naranjo, mandarino y pomelo (del 1 de abril al 29 de julio); la Comunidad Valenciana, contra las tres especies en limonero (del 1 de abril al 15 de junio y del 18 de octubre al 30 de noviembre) y en naranjo, mandarina y pomelo (del 31 de marzo al 28 de junio y del 21 de julio al 19 de agosto).

En caqui, solo se permite una aplicación, que en Andalucía podrá aplicarse entre el 15 de marzo y el 12 de julio, y en la Comunidad Valenciana, entre el 14 de abril y el 17 de junio. El plazo de seguridad es de 120 días.

Por último, en granado se ha autorizado una aplicación solamente, en la Comunidad Valenciana y con un plazo de seguridad de 60 días. El periodo comprende del 14 de marzo hasta el 28 de junio.

La autorización beneficia a la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Andalucía

Después de ampliar el registro por uso secundario de numerosas materias activas para el control de trips, el ministerio permite ahora utilizar el spinosad, uno de las materias activas más eficaces contra estas especies, muy propensas a desarrollar resistencias a insecticidas. Un ejemplo de manual es el caso de Frankliniella occidentalis y el uso de spinosad en la Región de Murcia y Almería, donde hace veinte años proliferaron poblaciones altamente resistentes a esta materia activa. Una crisis que, en gran medida, contribuyó a la implantación del control biológico. Lo recordó Pablo Bielza, catedrático de la Universidad Politécnica de Cartagena, que participó en la segunda edición de AgroMurcia.

Allí desgranó las cinco claves para el manejo de resistencias en el control de los nuevos trips invadores: cuidar de los productos más eficaces no abusando de uso; utilizar coadyuvantes (azúcares, aceites…) en mezcla con los insecticidas, por las características hidrófugas de los trips, que pueden repeler los líquidos; que los insecticidas utilizados sean compatibles con las soluciones biológicas, como hongos entomopatógenos y depredadores comerciales, y respetuosos con la fauna auxiliar; integrar el control químico en estrategias que combinen todas las opciones (control biológico, biotécnico, medidas culturales, etc); y efectuar “tratamientos de calidad”, con dosis adecuadas, uso de coadyuvantes, caldos bien mezclados y ajustados, y boquillas revisadas.

Editorial PHYTOMA y los CITRICOS 160124